La fiebre de Starbucks llego a la Argentina. Cientos de peliculas y series de televisión educaron al público local antes de la llegada y se nota a la distancia: metros de fila para entrar desde la apertura y hasta el cierre de forma ininterrumpida, avidos por saborear un cafe sobredimensionado en un living diseñado para vivir en el.
El diario La Nación informaba en la contratapa del suplemento Economía y Negocios la flamante apertura del primer local, situado en el Shopping Alto Palermo. Un solo detalle llamó mi atención en la nota, sobre el margen derecho, pequeños comentarios de sus supuestos competidores engalanaban la nota como si fuera una tabla de apuestas en el hipodromo.
Que si le va a ir bien, que si le va a ir mal, que si es demasiado caro o barato, si es elitista o popular...
Creo que la dimensión que va a tomar esta marca en la Argentina es menor a la de los Estados Unidos y mayor de la que esperan los players del mercado local, AROMA, HAVANA, THE COFEE STORE, DELICITY y CAFE MARTINEZ entre otros. Algunos apuestan a un triste final como el de Donkin Donuts, -Este es el país del cafecito... que pretenden los americanos?!?!- afirman algunos, otros alardean con sus propios productos... -Nuestro alfajor es el más famoso... no pueden competir con nosotros...-.
Starbucks propone un producto y servicio de primer nivel con precios, que comparado con los de sus competidores, viene a molestar la -tranquilidad del negocio del robo que muchos están amasando desde hace rato. No digo que convertirá este mercado en uno guiado por precio ni mucho menos, sino por un equilibrio tripartita entre precio, calidad y servicio, donde la pata mas fuerte está en lo ultimo.
El concepto de ser el -Segundo Hogar- viene como anillo al dedo a instalarse en el mercado porteño por la forma de consumo autoctona y deberia de hacerle sonar la alarma a otras cadenas, como Persicco o Volta, amabas heladerias premium con una clara tendencia a la comodidad del living cafetero, eso sin contar que muchos de los productos de Starbucks son claramente productos sustitos del helado(por no decir productos competidores).
Gente de todas las edades conviven en el punto de venta, jovenes con camaras en mano locos por sacarse una foto con su vaso, ejecutivos medios con Iphone o Blackberry en mano se imagina en New York mientras se empalagan con un muffin, empleados capacitados con un perfil universitario por momentos padecen de optimismo cronico frente a las situaciones del día a día y por sobre todo, un ambiente donde terminas sentado con cualquiera y donde un pseudo compañerismo y buena onda hace que la estadia sea una caricia en el infierno de la ciudad. Solo una cosa desfavorece la presencia del goce de esta marca, la maldita, intermitente e impotente conexion de Internet de Fibertel en el lugar.
Veremos como sigue la historía, desde el cuartel general en Vicente Lopez se calcula la expansión, Puerto Madero, Dardo Rocha en Martinez... El sindrome de Pumper Nic se siente en el frente contrario, aquellos que saben que copiaron al monstruo empiezan a temblar.
http://en.wikipedia.org/wiki/Pumper_Nic
