sábado, noviembre 01, 2008

El App Store regionalizado apesta.


Definitivamente hay clientes de primera clase y clientes de segunda, como pasa en muchos mercados.

Pero el mercado tecnológico tiene en ciertos casos paradojas que parecen copiadas de pasajes de la historia politica de Argentina. Resulta que Apple empezo a distribuir aplicaciones para el iPhone con restricciones para bajarlas dependiendo del país donde te encuetres, pero eso no es todo, la trama se complica más aún.

Hay programas nuevos, que se estrenan ya limitados a determinados paises, como por ejemplo la nueva y exitosa distribución de Google Earth para el iPhone. Esta aplicación, aunque gratuita, solo es posible obtenerla con una cuenta de iTunes basada en Estados Unidos. Pero hay aplicaciones, como la de Bloomberg sobre info financiera, que hasta hace una semana se podia bajar desde cualquier cuenta, basada donde sea y ahora no, y para peor si la tenias descargada desde antes, que se podia, ahora no la podes actualizar y además tenes una alerta en el maldito dispositivo por un "pendiente" para descarga todo el tiempo.

¿Que hacemos?

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